La importancia de la saliva en la higiene bucal no solo afecta a nivel de la masticación o deglución, sino que también protege a la boca de posibles afecciones y ayuda a detectar anomalías en tu salud.
¿Cuáles son las funciones de la saliva?
La saliva es un fluido insípido, incoloro, levemente espumoso y constituido fundamentalmente por agua. Producimos hasta un litro y medio de saliva diariamente, pero esta cantidad disminuye con el paso del tiempo, lo que puede ser la causa principal de que proliferen patologías relacionadas con la salud bucodental.
Importancia de la saliva en la higiene bucal
A pesar de que una de las funciones de la saliva es colaborar en la masticación de los alimentos, también posee otros beneficios:
- Arrastra las bacterias y elimina los microorganismos presentes en la boca.
- Tiene un efecto cicatrizante.
- Protege y lubrica tanto las encías como las piezas dentales.
- Favorece la detección de los sabores.
- Colabora en el proceso de diagnóstico de patologías como el cáncer oral, diabetes o enfermedades periodontales.
- Regula el pH de la boca, contribuye a la mineralización dental y refuerza el esmalte.
Por último, es importante resaltar que, durante la noche, se produce menos saliva. Por eso, el cepillado nocturno es imprescindible para mantener una correcta higiene bucal.
En definitiva, debes recordar la importancia de la saliva en la higiene bucal, pues te ayudará a evitar enfermedades como la sialorrea o la xerostomía.